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Mostrando las entradas de 2008

3:00 am

Hay que salir a las 3:00 a.m. para tomar la autopista antes del amanecer. Duerme un poco, si quieres, yo estaré aquí atenta al tiempo que viene. Te aseguro mujer que estaremos pronto del otro lado del destino. La vida no nos ha dejado atrás, a pesar de la espera, de cada interrupción en los caminos que hemos seguido. Vimos tantas despedidas y encuentros planeados que llegué a sentirme conmovida por la fuerza que el amor lleva en sus artefactos de transporte. Los aéreos son mis favoritos. Susana duerme. Te observo, te pienso. Esa sonrisa que vale cuarenta mil euros, me hace dudar del sinsentido de la vida y la belleza. Aunque bien podría confirmar efectivamente que no lo tiene, que nada lo tiene, que tu sonrisa es tan inútil como mis esfuerzos por querer descifrar al amor y a todas las mujeres en tu modo de caminar. Precisamente por eso me quedo con tu sonrisa, es el placer más grande hecho luz, calor invadiendo mi cuerpo. Entra por el pecho y se expande hacia los brazos (puedo sentir d

otra vez

He repetido las mismas palabras desde febrero y ahora tengo la sensación de no entender mi propia lengua. No sé si soy Susana o ella sigue durmiendo. Perdí la noción del tiempo y la espera me llevó a probar los más amargos besos que nuca quise dar. Convertirme en tres personas y tal vez eres una visión del futuro que está aquí a la vuelta pero nuca llega, no termina de caer. Avanzar hacia las puertas que su sonrisa abrió la otra noche y otra vez estoy hablando con su recuerdo.

evidencia 8

Espero a Susana que llegará en cualquier momento. Le traje un vestido nuevo que va perfecto con sus zapatos rojos, los mismos que usó el día de su boda. Fuimos tan felices de saber que no fuera cierto, de saber que la vida es una broma muy mala en la que a veces podemos encontrar agua dulce en el oleaje de esta mujer. Es verano, tengo la ropa ideal para estar al sol con ella y la playa, el calor de su mirada y le pediré consejos porque ella tiene muy buen gusto y sentido de la moda. Llegó con el oporto y la mirada encendida de experiencia. La vida trajo la esperanza perdida de donde surgimos. Trajo de nuevo luz a esta casa llena de sueños colgados como estrellas en cada una de sus esquinas. ¡Al fin llegaste mi niña! Fueron muchos intentos mal logrados, tenía piezas sueltas de todas las mujeres que conocí y me rompieron el corazón. Sin que lo supieran rescaté de ellas lo mejor que se pudo, construcciones imaginarias de perfección. Esa que tu, mi imperfecta Susana, no tienes en absolut

un recuerdo, supongo

Hacemos puentes de amor y pensamientos en los que ahora duermes y yo te recorro en letras y besos. Una fuerza que mantiene la ilusión de que se está vivo. Esa energía que surge de mirarte y no comprender. Se acelera el pulso cardiaco y respiro cerca de tu oído para describir este cielo. El aroma de tu pecho en que descansamos nuestro deslizar de tiempo hecho ropas que cayeron. Estás ahora en mis brazos, una hora después, estaré en una autopista hacia al sueño de donde no quiero regresar esta noche, al menos. Tu entonces, estarías en Monterrey escribiendo tus pensamientos y recorriendo minuto a minuto nuestra espera. Cuando despierto, ya estás ocho horas más allá del ayer. Madrid te recibe con una noche fabulosa que aún no termina y lo digo porque justo ahora estoy sintiéndote dentro y en mi aliento. Besarte es abrir las puertas de la libertad. Sentirse infinita al abordar tu mirada. Viajar ahí contigo mientras me pienses y los puentes tengan su otro extremo en cualquier ciudad en que a

T2

Llevamos el tiempo en la ropa puesta, esa que desesperadamente desabotonamos para respirarnos desde dentro, para decir te amo con el silencio de solo mirarte y querer interpretar lo que tus ojos ven en los míos. Rebasar los límites de la temporalidad. Llevamos el tiempo en una maleta que ye se ha extraviado. Lo registramos en el acceso a un estacionamiento en el que el tiempo fue otro según la relatividad de nuestros besos y gravedad cero en tu cuerpo húmedo adherido a mis deseos hechos amor, palabras dulces e infinitas trayectorias del alma. Tiempo por el que nos desplazamos sin sentir el piso, que hay que llenar y disfrutarnos al máximo porque no sabemos si ha hay futuros, solo sé que estoy viviéndote, que al fin caminamos con la maleta del tiempo en nuestra mano y esperamos con la certeza que da haber sincronizado nuestros relojes esta vez para entrar a tiempo al mañana. Somos tiempo andando de la mano, una despedida que es un beso interminable. Te quiero con peligro, te esp

ciudad perdida, no encontrada

Comencé la carta que nunca quise terminar. Por eso fue la última y sin embargo estoy segura que es mentira, que aquí no se acaba. Incomprensible e ineludible esto del destino. Con la esperanza de que sea lo que nunca y París se ve aún mas gris porque se acabó agosto, hice el viaje, escribí la lista de deseos, recorrí cada una de tus calles y jamás encontré una señal de tu amor. Sombras difusas que delatan nuestros actos. Me convencí de tener fe, Susana y es muy difícil describir esta sensación de vacío que deja el Sena cuando no perteneces a este lugar. ¡Vámonos ya! Tal vez este no sea nuestro hogar, una mala interpretación de la geografía, del Tarot, de su mirada. Sé que aseguré sentirme atravesada por su mirada, que tocó mi alma alojada en el vientre, que prometió este mañana. ¿O sería Madrid su promesa? Tal vez no me vio. Mírame dos veces, este dolor es la prueba de que existo Susana, te digo que tal vez ella era ciega o estaba muerta, no pude percibirlo y me enamoré. La profundidad

santa cordurita

Saco la imagen que encontré tarde, después de cinco años, en el tercer viaje, justo cuando no era mi intención encontrarla. Desesperadamente rastreamos la ciudad con sus iglesias e imágenes. Era una invención para justificar el hecho de no poder salvar tu vida. El cáncer mata y punto. Vivir, de algún modo, también es ir muriendo, ser muertos por causa del tiempo y las circunstancias a las que nos expone hacer una vida. Rezo a la Santa Cordurita para que no sea cierto, que aleje de mí la esperanza con la que despierto abrazándote. Tenerla junto al pecho, después de un baño con agua de coco y poner azúcar en el shampoo. Dice Iván que no es magia sino leyes físicas, que se neutralizan las energías, se alejan las malas vibras. Una veladora de canela y azúcar, que endulce mi corazón, que el latir del colibrí sea mi alma alegre. Mar dulce. Como tu voz T o este recuerdo. La esperanza de nuevo. Santa Cordurita, te encontré tarde, no quisiste aparecer cuando necesitaba el milagro, agua bendit

tres minutos

Somos al mismo tiempo cada una de las ideas que los otros tienen de nosotros mismos. Habitamos pensamientos y sueños en los que morimos y renacemos según el olvido. Soy todas las imágenes que quieras pero soy en tu mente el recuerdo que te amo, tres minutos y la vida es otra, monotonía y trascurrir de días como cigarros en tus dedos y pensamientos en tus labios. Tal vez no existo, pero aun me estremece recordar tu aliento con memoria visual o táctil. Caminamos ya por Lisboa y no te has enterado porque eres otra con quien duermo y hablamos de que el color es una ilusión, de que el futuro no existe y ya es tarde mi niña, corre que no llegamos. Amo que no me necesites y no se si piensas en mi. Vives en mí y eres el color de mi día, encerrada tal vez en una ciudad pero infinitamente libre en mi cuerpo que te piensa cada instante. Camino entre estrellas que tus ojos dejaron por aquí en todo esto que voy pisando. Son mi modo de mirarte y besarte, cada ilusión que se tiene de la realidad, cad