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domingo

Domingo q no acaba de caer, como el tiempo de la espera, con el sol frente a la cara y el espíritu en los pies.

Ya la voz está cansada de nunca jamás.
La justicia resulta, en estos momentos de sinceridad, un estorbo para la conciencia… es indigesta y hacemos como que nada vimos, como q esto nunca pasó y tengo sueños que hacer realidad, para mañana que es lunes por la mañana.

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de la dignidad y esas cosas

Aquí voy de nuevo. … encerrada en pensamientos como en la casa, como en la vida y la soledad. Ésta última y primera siempre mía y mi silencio. Otra noche vacía, con hilos que no llegan hasta estas manos cansadas de no empezar. De soledad y silencio esta muralla que me aísla de la idea de mi. Cargo este dolor en la espalda como mi propio peso, puedo sentir como se clava y sube por la espina hasta la memoria, activa recuerdos, daña músculos, daña el alma, solo un poco. La dignidad me quedó en los pies, el espíritu se fue cuando descubrí que Dios era un disfraz del mal para no hacer preguntas tontas. Me quedé sola y sin ganas. Me quedé con tu cuerpo y mis recuerdos, con tu ropa y tu vacío. Mi silencio, el malestar, tus cajones llenos y sin abrir, los míos vacíos y sin mi. ¿Cuál es el camino? He sentido, desde que siento, que esto no es lo que debiera. Mi vida va marcada por una sensación de temporalidad, todo es un mientras, una pausa. Así ha pasado todo el tiempo. De nada a nada. Como s...

insomnes

Esta noche nadie duerme. Se tiende en el espacio la nata de pensamientos sobre lo que somos y lo q nunca más Recuerdos, anhelos… deseos atados al sexo y al alma. Soledades desnudas como la noche y una llamada que no se realizó, otra que nadie contestó, otra q fue silencio y espera: deseo de una voz reclamante. Cada uno guardando sus miserias bajo la cama a la espera del desconocido y el tiempo que vendrán de la mano y cantando.

tejido

Este tejido de vidas, y sinsabores… una historia, la nuestra, tuya y mía, la única, ninguna. Efectivamente, los hilos son de tristezas y chistes malos; de tiempo, de espera, de pensamientos y de enojos. Inicio y fin sin fin, en cada vuelta, el mismo lugar, con una línea arriba, pero al fin, el mismo sitio. Una despedida, un adiós, un para siempre que es nunca… nunca absoluto, de esos que la imaginación no alcanza. El corazón se incendia y se apaga, se ahoga en llantos silenciosos, y después, un latir lento, que despierta con el frío matutino, en gris-blanco y verde, en ventana mojada, en tristezas que escurren una a una, deteniéndose de la anterior, empujando a la siguiente. Caminar lento, sin norte, sin caminar realmente. Dos pasos adelante, tres atrás. Con este pensar que me rebasa, abandona mi cuerpo, después abandona al mismo pensar. Gotas caen, pensamientos arrastrando pensamientos, empujando al siguiente momento. Y lo muerto, muerto está… Lo vivo, solo puede quedarse esperando su...