Ir al contenido principal

viajes inconclusos

Naufragué en el mar equivocado.
No hay cielo, no hay viento favorable
Los tripulantes de mi alma abandonaron la embarcación apenas apareció el amor.

Perdí mi órbita y la dignidad
Un choque fatal con el satélite recién descubierto: la ilusión de tenerte,
un accidente, un vuelco en la vida.
Amarte fue un acto suicida, un acto de fé que rebasa
la física cuántica de mis frustraciones.

No hay ya nada detrás de tus ojos,
el infinito prometido en un sueño
traicionó nuestras expectativas. Mi amor asimétrico y multidireccional
se dispersa en destellos de luz insuficiente
no hay modo de llegar a ti
ni de tocar tu alma

llegué a la conclusión de que, sencillamente no existes
y que soy la resultante
de viajes inconclusos
donde se pierden los enamorados

¿Qué sucede con los sueños y los futuros a tu lado??
Una imagen difusa de ti en mis brazos… hacer justo lo que no debía, esperarte, soñarte y construir nuestra casa esa de palabras que mis ojos prometieron cuando callaban. El error fue, desde el primer momento que este sistema no tiene soporte para imposibles.

Comentarios

  1. ningún accidente, todo te lleva a algún sitio, mis ojos, los tuyos, mis brazos, los tuyos... eso sí, no dejará de ser un círculo con dos certezas...

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

santa cordurita

Saco la imagen que encontré tarde, después de cinco años, en el tercer viaje, justo cuando no era mi intención encontrarla. Desesperadamente rastreamos la ciudad con sus iglesias e imágenes. Era una invención para justificar el hecho de no poder salvar tu vida. El cáncer mata y punto. Vivir, de algún modo, también es ir muriendo, ser muertos por causa del tiempo y las circunstancias a las que nos expone hacer una vida. Rezo a la Santa Cordurita para que no sea cierto, que aleje de mí la esperanza con la que despierto abrazándote. Tenerla junto al pecho, después de un baño con agua de coco y poner azúcar en el shampoo. Dice Iván que no es magia sino leyes físicas, que se neutralizan las energías, se alejan las malas vibras. Una veladora de canela y azúcar, que endulce mi corazón, que el latir del colibrí sea mi alma alegre. Mar dulce. Como tu voz T o este recuerdo. La esperanza de nuevo. Santa Cordurita, te encontré tarde, no quisiste aparecer cuando necesitaba el milagro, agua bendit

grado 45

si el futuro es ilusorio y para el pasado es muy tarde, pues nada, bailemos mujer... compremos tres ilusiones para esta noche, abrigadas del recuerdo de esto que nunca fué: embriagarnos de felicidad y mentira mentirle al destino, escondernos en tu cama y mis palabras fingir que fingimos... y si ella llega, encuentre que estando juntas, somos ella pero no queremos saberlo para no perderla

de la dignidad y esas cosas

Aquí voy de nuevo. … encerrada en pensamientos como en la casa, como en la vida y la soledad. Ésta última y primera siempre mía y mi silencio. Otra noche vacía, con hilos que no llegan hasta estas manos cansadas de no empezar. De soledad y silencio esta muralla que me aísla de la idea de mi. Cargo este dolor en la espalda como mi propio peso, puedo sentir como se clava y sube por la espina hasta la memoria, activa recuerdos, daña músculos, daña el alma, solo un poco. La dignidad me quedó en los pies, el espíritu se fue cuando descubrí que Dios era un disfraz del mal para no hacer preguntas tontas. Me quedé sola y sin ganas. Me quedé con tu cuerpo y mis recuerdos, con tu ropa y tu vacío. Mi silencio, el malestar, tus cajones llenos y sin abrir, los míos vacíos y sin mi. ¿Cuál es el camino? He sentido, desde que siento, que esto no es lo que debiera. Mi vida va marcada por una sensación de temporalidad, todo es un mientras, una pausa. Así ha pasado todo el tiempo. De nada a nada. Como s