Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de 2007

el principio de la ilusión

Quedarse en el principio de lo que sea, implica vivir la ilusión de lo que es el porvenir… pero nunca se llega a vivir tal, puesto que el tiempo nos rebasa apenas estamos conscientes de nuestros pasos. Haciendo exactamente lo mío, llegaste a mi vida preguntando mi nombre y sin buscarme, resulta que me tenías ahí, tuya y enamorada. Eres la idea del tiempo, me veo en ti la mujer que quiero a mi lado. La ilusión consiste quizá en que al transcurrir los segundos, visualizo años o atardeceres en la playa y tu piel. Sentir el viento y tu mirada perdida, una caricia. Sin buscar, encontrarte justo debajo del vientre expuesto al sol, perfecto y eterno. Recorrerte como se recorre el tiempo en caricias y besos, transcurrir en ti las vidas que sean necesarias para saber si estamos equivocadas esta vez, o fue un buen momento para conocerte. Eres de tiempo, mi tiempo, el que quiero vivir. Ese que pensado hace de los segundos, eternidades a tu lado en desayunos y despedidas, con abrazos y muchas pal

comienzo

Que nadie lo diga, y si lo escuchas, no lo creas. Sé que siembro un terreno infértil, donde ya no hay esperanza y el porvenir no florece. Sequía en el alma porque he dejado de llorarte. Aprendí a caminar entre tus sombras, entre tus nunca más, que duraron lo que un comienzo. Cierro los ojos para que no seas cierta y que los ríos lloren porque no me amaste, sin detenerse, solo por el fluir de la vida que nos regresa lo perdido, pero cuando ya lo habíamos olvidado. No ser mas el agua donde sumerges tu sed, ni un recuerdo.

tormentas

Antes que todo pase, mi niña, estaremos a salvo… este silencio protege nuestro más grande secreto: ese que tus ojos gritan detrás del personaje que canta. Voy por un camino oculto a tus brazos que son fuego, recorriendo tus mundos y tus superficies, escalando el misterio del amor en ir y venir de viento y silencio… Agregamos tiempo a la mezcla, tiempo lento y desesperante, tiempo que nunca alcanza, que se roba y se extiende. Al distraerse el mundo, metemos la mirada al fondo del costal de certezas, robo dos de ellas, esa de que te quiero y la otra, de que me quieres…. Después viene el mundo, donde efectivamente ya casi no hay nada que no te contenga y que no llueva ya tu color y tus silencios… la misma ausencia va llena de ti mi niña, de esa imagen que desborda mis ojos en lágrimas de no tenerte. Saberte cierta e imposible, escribirte mundos para leerlos a tu lado y entonces creer, sin comprobar nada, sólo creer que las cosas son posibles, aunque la vida grita lo contrario, creer en ti