Quedarse en el principio de lo que sea, implica vivir la ilusión de lo que es el porvenir… pero nunca se llega a vivir tal, puesto que el tiempo nos rebasa apenas estamos conscientes de nuestros pasos. Haciendo exactamente lo mío, llegaste a mi vida preguntando mi nombre y sin buscarme, resulta que me tenías ahí, tuya y enamorada. Eres la idea del tiempo, me veo en ti la mujer que quiero a mi lado. La ilusión consiste quizá en que al transcurrir los segundos, visualizo años o atardeceres en la playa y tu piel. Sentir el viento y tu mirada perdida, una caricia. Sin buscar, encontrarte justo debajo del vientre expuesto al sol, perfecto y eterno. Recorrerte como se recorre el tiempo en caricias y besos, transcurrir en ti las vidas que sean necesarias para saber si estamos equivocadas esta vez, o fue un buen momento para conocerte. Eres de tiempo, mi tiempo, el que quiero vivir. Ese que pensado hace de los segundos, eternidades a tu lado en desayunos y despedidas, con abrazos y muchas pal
nunca la vida es tan precisa