el álgebra de mis frustraciones resulta en tí, en que soy irremediablemente libre de huir de no estar contigo y dejarte atrás llorarte y dibujarte hasta hacerte salir completa de estas manos que una vez fueron tu envoltura sacarte en lágrimas interminables como la noche primera de nuestros cuerpos hacerte salir de tanto contar tu historia para que se evapore con la tarde apagarte en el sueño de narcóticos y cansancio trabajar, estudiar, crear... llenar mi día de verbos productivos que sustituyan el dolor de no ser el futuro que tus letras de vapor me prometieron el resultado es un absurdo igual al menos infinito después del esfuerzo por sacarte de mis manos, mis ojos, tres líneas y el futuro... nada absurdo obtener nada de la nada como olvidar lo que nunca fué
nunca la vida es tan precisa